Tanto el Small Data como el Big Data tienen el potencial de revolucionar la forma en que interactuamos con nuestros clientes. Hoy para todos los que queremos desarrollar una estrategia exitosa los datos forman parte de nuestro patrimonio. Son lo más importante, junto con las personas, que tienen nuestras organizaciones para poder tomar decisiones, y elaborar estrategias en base a información.
La elección entre ambos se basa en el tipo de negocio que se estamos llevando a cabo, los recursos y los objetivos que tenemos proyectados. Pero veamos cuál es más importante para nuestra empresa.
Big Data: el Indiana Jones de la información
El Big Data es un término difuso, que refiere al fenómeno de datos masivos provenientes de interactuar con tecnologías interconectadas.
Cuatro son los ejes de la Transformación Digital y los cuatro nos permiten la recogida de datos para analizar y tomar decisiones estratégicas: la nube , mobile, Internet de las Cosas y redes sociales.
Cuando la Empresa es grande, los volúmenes de información son inmensos, ahí es cuando entra a la cancha el Big Data. Para poder hacer más manejable este volumen, va a ser indispensable el uso de herramientas mucho más sofisticadas para poder trabajarlos, como Hadoop o Machine Learning Algorithms.
En Big Data, los objetivos son abiertos. Muchas veces, los resultados pueden ser sorprendentes o inesperados, o incluso responder preguntas que ni siquiera nos habíamos planteado.
Sin embargo, la contribución de Big Data no necesariamente viene de la masividad, sino de la disponibilidad de nuevos datos, antes inexistentes, independientemente de que sean muchos o pocos.
Para aprovechar las oportunidades de la Era Digital el mundo se está moviendo hacia Big Data, hacia las nuevas tecnologías y métodos de procesamiento. Pero la idea no es dejarlo en algo abstracto, sino que hay procesar esos volúmenes de contenidos y traducirlos en Small Data.
Simplificarlos en algo más manejable para que los analistas puedan usarlo para orientar sus estrategias de marketing.
Menos es más
Puede pasar que los análisis predictivos que resultan del análisis de datos bien elegidos y concienzudamente acotados, son a veces más precisos que aquellos que son producto de los más complejos algoritmos.
Con Small Data el análisis se hace de manera más sencilla, accesible e informativa. La mayor ventaja que tiene, es que las empresas lo pueden utilizar para obtener resultados procesables sin grandes inversiones y en un corto plazo.
Ahora bien, ¿Alguien puede decir exactamente cuál es el límite entre Big y Small?. Por lo general, los expertos trazan la diferencia entre ambas en 3 ejes: volumen, variedad y velocidad.
Si tu empresa no tiene grandes volúmenes de datos, no quiere decir que no los tenga. Generamos una huella digital propia con información personalizada, en las redes sociales, en nuestros dispositivos móviles y las App que descargamos. Sin darse cuenta, el consumidor ya hace uso del Small Data en su día a día.
Y ahí está la clave para crear perfiles CRM. Usar Small Data te ayudará a interactuar con el cliente en base a datos útiles y concretos.
Hay que darle relevancia a esta pequeña información porque pueden ser un gran aliado para mejorar tu rendimiento.
El marketing basado en los datos supone una revolución ya que las empresas pueden interactuar con sus clientes de forma personalizada y basar sus decisiones en datos en lugar de suposiciones
Más allá de la talla: hablemos de Right Data
Esta revolución de datos en la Era Digital es una cuestión que va más allá de la talla: los datos son valiosos y son parte de nuestro patrimonio.
Lo mejor es que combines ambos tipos. El Small y el Big Data se complementan porque aportan diferentes perspectivas de solución a un mismo problema. Esta convergencia, hace que las empresas puedan llegar a ser más productivas, eficientes y los clientes puedan estar mucho más satisfechos.
No importa la cantidad sino la calidad, a veces pocos datos bien diseñados tienen información mucho más valiosa que muchos datos anárquicamente organizados o irrelevantes.
En un futuro, lo que hay que lograr es una democratización de los medios de acceso, almacenamiento y procesamiento de datos, con sistemas colaborativos en un ecosistema de Small Data, en pequeños nodos de datos con fácil acceso y entendibles para todos. Haciendo del Big Data más operativo y capaz de brindar información que nos permita no solo saber, sino poder tomar decisiones de una forma más ágil.
El desafío del Big Data y el Small Data hoy, es darme un Norte en el océano de datos de mi empresa y permitirme aislar información importante para tomar decisiones. Es que como sucede en otros órdenes de la vida, no importa tanto el tamaño sino la calidad.
Por eso es mejor hablar de Right Data. Salir del eje del volumen, nos permite poner a nuestro cliente en el centro. Y es en ese momento cuando arranca la verdadera estrategia empresarial de éxito.
¿Crees que la combinación de sinergias entre Big Data y Small Data puede ser beneficiosa para tu empresa?
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